Si quieres no te tienes que aguantar, puedes acudir al juzgado y pedirle daños y perjuicios. Supongamos que posteriormente a la comunicación que tienes del arrendatario de que deja la vivienda tal día, tu comprometes la venta o el alquiler de la misma, en la confianza de que la tendrás libre cuando la deje en la fecha que te indicó, y luego no tan solo pierdes la venta o el alquiler, sino las consecuencias económicas y morales de tu incumplimiento con los futuros propietarios o arrendatarios, debido al cambio de decisión de tu inquilino.  

Vamos que me tengo que aguantar si o si. Y estar a merced de sus caprichos.

Si el día de entrega de llaves no lo hacen, es decir se han arrepentido, no le queda otra que aguantarse o si le han causado perjuicios.... al juzgado

Si ese preaviso de desistimiento está correctamente formulado el inquilino está obligado a cumplirlo, si no lo hace por las buenas se le puede exigir que lo cumpla