Amparo y si el arrendador tiene un seguro de continente, es posible que la aseguradora reclame al inquilino si considera que es respnsable de la rotura, me adhiero a tu opinión, el inquilino debe estar asegurado. Pedro Hernández Olmo, abogado

Como el arrendador no tenga un seguro de hogar, el tema no va a ser nada pacífico.
Yo le recomiendo que, para el futuro (viva en esta casa o en otra) contrate un seguro de inquilino.
Lea esto y me entenderá 

SI ALQUILAS PISO... ASEGÚRATE   

Es tu Opinión, pero para que tenga validez tendrá que ser refutada por un Perito, y este, demostrar que ha sido por el asentamiento de la finca y no por un golpe. Obviamente que puede ser la razón de la rotura, lo que dudo mucho es que cualquier cristalero haya montado una cristalera de esas dimensiones sin pensar en ello. No obstante tu eres el que puedes observar la vidriera y el que sabes la verdad, solo tienes que defenderla, demostrarla, y que un profesional la refute. Suerte

Un vidriera puede romperse perfectamente devido a la dilatación de la misma, según fotos aportadas a un conocido que es perito, según su esperiencia no es provocado por un impacto o una negligencia nuestra, un bloque tiende a asentarse con los años y si no tomaron en cuenta de dar unos margenes de tolerancia (junta de dilatación) en la vidriera devido a la presion del marco es muy posible la rotura. De todas formas el dueño tanto tenga SEGURO o NO tiene que pagar dicho desperfecto, ya le digo que nosotros no hemos provocado el desperfecto,espero que no me digan que es porque mi mujer limpia muchos los vidrio y tiene desgaste, si tengo que pagar un peritaje lo hare, pero no voy a pagar una vidriera que tienen que valer una fortuna. Agradezco sus opiniones..

Si hay un seguro en el inmueble lo más probable es que este lo cubra.
Si no, habría que aplicar la teoría que le indica Nacho, no obstante, una vidriera es imposible que se rompa por antigüedad, así que va a ser difícil que acepten su versión, creo que finalmente sin seguro tendrá que hacerse cargo usted.

Las averías o desperfectos debidos a mal uso, negligencia, accidentales, falta de mantenimiento o cuidado razonable serán a cargo de la parte arrendataria independientemente del coste de la reparación.
Las pequeñas reparaciones (inferiores a 150 euros o la cifra que se pacte ) que exija el desgaste por el uso ordinario de la vivienda serán a cargo de la parte arrendataria.
Todo lo demás corresponde al arrendador.