Vaya por delante que lo único sensato es llegar a un acuerdo entre arrendador y arrendatario. Ambos pueden tener razón y en una hipotética sentencia ambos podrían llevarse una sorpresa desagradable, porque son las pruebas concretas que se hayan presentado las que van a decantar la razón a uno u otro, teniendo especial importancia el informe del fontanero y el coste de la reparación, pero siempre sabiendo que cualquier razón muere si no se cumplen escrupulosamente las formas y comunicaciones que ambos deben cumplir tratándose de obras de conservación.

Para dar algo concreto, dice la ley que corresponden al arrendatario siempre las "pequeñas" reparaciones, mientras que las grandes sólo cuando no han sido causadas por su culpa. Como decía antes, ¿cuántos euros ha costado la reparación?

Entiendo que te refieres al bote sifónico y que todo pasa por el mismo. Luego es de presuponer que si el bote sifónico estaba mal, el resto d los atascos vendrán derivados de dicho fallo del bote sifónico, por lo que debería pagarlos el propietario. De todos modos, yo hablaría con el propietario delante del fontanero y que éste último aclare el origen de cada atasco. También entiendo que si se arregla el atasco del bote sifónico, el resto de atascos desaparecerán simplemente con líquido desatascador o con el desatascador.