Gracias, pero el arrendador es de tal calaña que ni se puede hablar con el. A otros inquilinos les ha pasado lo mismo. El abogado me ha aconsejado eso, aunque me arriesgue a tener conflictos con la fianza, pero sino puedo acarrear con las facturas y que no me devuelva la fianza y la casa la tengo impecable.

Comparto la respuesta de tu abogado, porque si no te las abona voluntariamente, tendrías que demandarle judicialmente y no compensa, y tampoco debes deducirlo ahora de la renta: su pago es inexcusable y más vale que no inicies ahora un conflicto por impago, mejor liquidar al final todo lo pendiente a la vez: facturas, fianza, etc.