La fianza debe ser devuelta al arrendatario antes de un mes desde la entrega de las llaves al arrendador.

Si lo hace después el arrendador tendrá que añadir el 5,5% de interés anual. La administración depositaria de la fianza tiene la misma obligación y el mismo plazo con respecto al arrendador a contar desde que este solicitó la devolución del depósito. Por tanto, los retrasos del arrendador en pedir la devolución van en su contra.

Si se han entregado dos meses de fianza puede ser porque se trate de un arrendamiento para uso distinto del de vivienda, en cuyo caso la devolución funciona como he dicho arriba, o porque, siendo una vivienda, se trate de un mes de fianza legal y un mes de garantía adicional, en cuyo caso el mes de fianza se devuelve como he dicho antes mientras que el mes de garantía adicional debe ser devuelto al tiempo de la entrega de llaves y comprobado que no hay responsabilidades pendientes que justifiquen la no devolución.