Llevo como inquilino en un piso más de 12 años (contratos de alquiler sucesivos). El grifo de la cocina es de un modelo y de un tipo tan antiguo que no hay recambios en el mercado.  El grifo no cierra bien, pierde agua. No puedo ir a una tienda y comprar otro para sustituirlo: hace muchos años que no se fabrican ni hay estoc (en Barcelona, al menos).

Sustituir el grifo implica obras: abrir la parerd, sustituir el conector de fria/caliente, cerrar el boquete, enbaldosar de nuevo. No es un gasto de unas docenas o un par de cientos de euros.

¿Quén debe asumir el coste de la sustitución del grifo  (con obra incluida; o de encontrar y sustituir la grifería en algún remoto estoc)? Yo (inquilino) o el arrendador. De hecho, tengo que estar con el agua cortada si no me estoy duchando o llenando la cisterna del WC; la habitabilidad del piso está comprometida.

Gracias anticipadas por la respuesta