Hola,
Me temo que mi caso es algo complejo.
Mi padre me ha dejado en vida (donación por definición) un piso que está alquilado a los mismos inquilinos desde 1982 (renta antigua). Mi intención era vender el piso más la casa en la que vivo ahora (hipotecada: quedan 180.000 por pagar) y, con lo obtenido, rescindir la hipoteca y comprar una vivienda en un lugar llano y de fácil acceso (ahora explico porqué). El motivo es que mi hijo pequeño padece una enfermedad rara incurable que le supone, entre otros síntomas, graves dificultades motoras (tiene reconocida la discapacidad) y ataques epilépticos recurrentes, dándose el caso que nuestra vivienda actual (la casa aún hipotecada) se encuentra situada en lo alto de una colina, con mucha pendiente, un montón de escaleras y a la que solo se puede acceder a través de una escalera pública de unos 50 metros de longitud. El piso que he recibido en donación tampoco sería una solución ideal para vivir, dado que, aparte de ser un séptimo, se encuentra en una zona urbana sin la necesaria tranquilidad. He hablado con los inquilinos manifestándoles mi intención de vender (dado que les ampara el derecho de tanteo y retracto) y parece que solo quieren comprar a menos de la mitad del precio medio de mercado (de momento, eso solo lo han manifestado de palabra). De todo lo anterior, se deducen mis dudas: 1) Legalmente hablando ¿debo conformarme con vender a un precio irrisorio -el que me ofrecen los inquilinos- que no nos va a permitir mudarnos a una vivienda digna?
2) ¿Hay alguna posibilidad de rescindir el contrato de alquiler (sujeto, según entiendo, a prórroga forzosa) para así poder vender a un precio que nos permita adquirir una vivienda apta para toda la familia?
3) En caso afirmativo, ¿cuál sería la vía o procedimiento más adecuado? Agradezco de antemano cualquier consejo experto. Santi