En los arrendamientos posteriores al 1 de enero de 1965 el arrendador puede repercutir en el arrendatario el coste de las reparaciones necesarias para conservar la vivienda en el estado de servir para el uso convenido con las siguientes reglas:

1º. Que las haya solicitado el arrendatario.

2º. A razón del 10% cada año del capital invertido menos las ayudas públicas más el interés legal (5,5%) de cinco años. Así hasta que se cubra el 100% de la inversión.

3º. El arrendatario no puede pagar al año por estas reparaciones más de 5 veces la renta del alquiler de un año ni más que el salario mínimo interprofesional también de un año.

Es un tema espinoso, ya que también la renta que percibe el propietario me figuro que permanecerá en niveles de 1965, por tanto entiendo que la única solución es propiciar un acuerdo en el que ambas partes cedan.