Si la vivienda ha sido usada al menos durante dos años por persona distinta del arrendatario, el arrendamiento con opción de compra está exento de IVA. Pero la cantidad que este usuario llama fianza es realmente un anticipo a cuenta del precio de venta y debe soportar IVA al 7 por 100, que será rectificado y devuelto conforme al artículo 80 de la Ley del IVA en el caso de que el arrendatario no ejerza la opción de compra. No tiene que ser declarada en el IRPF hasta que se efectúe la venta y en consecuencia aparezca una ganancia patrimonial.

En el improbable caso de que la cantidad recibida no deba ser devuelta al arrendatario en el caso de que este no ejerza la opción de compra, deberá ser declarada en su momento como rendimientos del capital inmobiliario en el IRPF.