Buenos días,

Me llamo Adela y recientemente he hecho la reserva para un piso en alquiler.

En ese piso habríamos de convivir yo, mi pareja y un amigo. Al no tener ninguno nóminas (yo soy freelance con bajos ingresos) se nos pide un aval (algo con lo que contábamos). 
Nos explican que, dependiendo de lo que diga el banco, tendríamos dos opciones, que nos avalen personas con ingresos (en este caso mis padres) o un efectuar un ingreso en el INCASOL (a lo que la inmobiliaria llama aval bancario) por el cual dejaríamos retenida la cuantía correspondiente a 6 meses de alquiler. Para terminar de formalizar el contrato también tendríamos que hacer un ingreso de 2 meses de fianza + honorarios + seguro + el 1er mes.
Tras consultarlo con el banco (después de haber dejado el dinero de la reserva) el empleado de la inmobiliaria con el que tratamos nos comunica que "a l no trabajar los titulares hace falta tanto los avales (padres) y el aval bancario", por lo tanto ya no tendríamos las dos opciones de las que nos informaron al reservar el piso, sino la imposición de una nueva condición mucho más dura.
Todas estas medidas me parecen desproporcionadas y abusivas y ahora me encuentro en una situación de indefensión frente a las decisiones que pueda tomar la inmobiliaria, pues aunque sigo deseando alquilar el piso y por suerte tengo los medio económicos para ello, no quiero realizar ningun trámite con el banco antes de firmar el contrato, pero en caso de que me exigiesen que así fuera, mi negativa se podría interpretar como que ya no me interesase alquilar y en ese caso podrían quedarse con los 680? que proporcioné para reservar el piso


Quisiera saber si todo esto es común y de que herramientas dispondría para evitar perder mi dinero y el piso.


Muchas gracias por su atención.
Atentamente,

Adela Quiles