A lo mejor es tan sencillo como que le pidas al presidente de la comunidad que llame a un cerrajero y ajuste el muelle que controla la velocidad de cerrado de la puerta, para que cierre más despacito.

Santiago,

En este caso estoy de acuerdo con la respuesta de "ege": Insistir hasta cansar. Yo hablaría, además, con el presidente de la comunidad y con los vecinos que me encontrase. Amenazaría, incluso, con acudir a la policía local, para que viniesen a medir los decibelios que generan esos portazos.

La recomendación de Joan Azemar me parece inútil. Téngase en cuenta que, además de los vecinos, esa puerta la usan los repartidores, el cartero, las visitas, los niños y no se sabe cuanta gente más. Imposible civilizar a todos.

Lo que hay que hacer, es reparar la puerta, dotándola de retenedores, amortiguadores o lo que sea. Y eso, ha de hacerlo la comunidad (o la propietaria, si es suyo todo el edificio).

Si no lo resuelven, yo entiendo que sí es causa de resolución y, aún, de pedir indemnización. Lo que pasa es que te tendrías que meter en pleitos, que a todos nos acobardan.

Ramón Ruiz.

Yo seguiría insistiéndole al propietario para que arreglasen la puerta, a base de mucho insistir se cansará de oirte y tomará medidas.

Mi recomendación es que hables con los vecinos y que les pidas que tengan cuidado a la hora de cerrar la puerta. Hablando la gente se entiende.