Lo mejor sobre los suministros es que se cambie de titular y de domiciliación. Puedes poner una cláusula en el contrato indicando que el piso se entrega con los suministros dados de alta, y que se debe devolver igual. Si los dan de baja correrán ellos con los gastos (bueno, esto más o menos viene indicado cuando se dice que se devolverá en las mismas condiciones).

Los contadores del gas suelen estar dentro de la casa. Es decir, que si dejan de pagar, para cortarles el suministro deben ellos dar permiso para que se entre. Por lo que si deciden no pagar, la deuda que se acumule puede ser bastante grande.

Si lo cambias de nombre, te evitas problemas porque en caso de deuda no estará a tu nombre.

De todas formas, lo que también es normal hacer, es cambiar simplemente la domiciliación bancaria. Así el titular sigues siendo tú, ellos no pueden hacer grandes cambios, ni cancelar nada. Sólo que en este caso, al menos al principio, te aconsejaría llamar a las compañías cada cierto tiempo para comprobar que todo está al día. Y poner una cláusula en el contrato indicando que el impago, tanto de la renta como de los suministros, conllevará la rescisión del contrato.