Lo normal es que el propietario/arrendador se quede con la fianza como indemnización por los meses que quedan por cumplir. En la práctica puedes intentar una conversación amistosa con él, transmitiendo tus problemas y haciéndole ver qué es mejor: rescindir el contrato a que le pagues con retraso o incluso le puedas dejar de pagar alguna mensualidad, si además colaboras a un nuevo y rápido arrendamiento (p. ej. Permitiendo las visitas) y le causas el menor perjuicio posible, puede que hasta recuperes la fianza.