La comunidad ha de pagarla el titular registral del inmueble. En caso de que lo alquile, para que deba pagar el inqulino habrá de especificarse claramente en el contrato de alquiler.

Si el inquilino no paga, el responsable sigue siendo el dueño de la vivienda, ya que se trata de un acuerdo entre dos que no desvirtua el hecho de que la comunidad ha de pagarla el propietario. (El inquilino podrá tener una "opción de compra" pero está claro que no ha comprado).

La comunidad habrá de demandar al propietario. Si el inquilino se va sin pagar, será el propietario quien habrá de pagar y demandar al inquilino y si al final se efectua la opción de compra por parte del inquilino, la cosa está clara: Quien compra lo hace asumiendo derechos y obligaciones, con lo que si el piso tiene una carga (de comunidad, hipoteca, IBI, o de lo que sea....) el inquilino que lo adquiere por la opción de compra habrá de hacer frente a todas esas cargas.

Hoy en día, la comunidad puede demandar judicialmente al propietario que no paga la comunidad y podría llegar a venderse en pública subasta el piso en cuestión.

Desde luego, como la obligación de pagar los recibos de comunidad está muy clara, si se llega a juicio el que no paga será condenado en costas, con lo que habrá de pagar las costas judiciales, sus abogados y procuradores y los abogados y procuradores del demandante (en este caso, la comunidad).