La rapidez o tardanza del procedimiento depende, además de de la carga de trabajo que acumule el juzgado correspondiente, de lo avispados que estén los inquilinos o sus abogados y de las triquiñuelas legales que utilicen para demorar el proceso al máximo. En circunstancias normales y sin ningún contratiempo, la media actual desde que se presenta la demanda hasta que se produce el lanzamiento es, actualmente de 6-8 meses. Estos plazos pueden demorarse por las circunstancias descritas anteriormente a más de un año.

Con la entrada en vigor (que aún no se ha producido) de la nueva ley, se acortarán algunos plazos, pero el procedimiento a seguir será el mismo que hasta ahora, el de juicio verbal. Por ello, en ningún caso se producirá el desahucio en 15 días, como anuncian engañosamente los titulares, sino que como mínimo conllevará varios meses.

La tardanza del procedimiento de desahucio depende fundamentalmente del juzgado que lo tramite. Hay diferencias de meses incluso entre juzgados de la misma ciudad.
Lo del desahucio express será verdad cuando entre en vigor en breve, pero seguirá dependiendo de la agilidad del juzgado.

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