Si el propietario de la vivienda mantiene en ella su vivienda habitual, podrá practicar la deducción del artículo 68.1.1º de la Ley 35/2006 del IRPF proporcionalmente a la parte de la vivienda que ocupa privativamente y las zonas comunes, pero no a la parte arrendada. Naturalmente, tiene que declarar los ingresos del arrendamiento parcial.

En cuanto a las ayudas a los arrendatarios, como criterio general contrario al derecho privado, Hacienda no ve inconveniente en que un arrendamiento parcial pueda constituir vivienda habitual, por lo que seguramente la administración aceptará la petición de ayuda, aunque esto último no puedo asegurarlo.