Mi contrato (firmado en Dic. 2011), caduco en dic. 2016. Al no haberme notificado nada, se renovó (yo pensaba que por tres años). Hace un mes, me llaman de una inmobiliaria a decir que la empresa que es dueña del piso ha decidido venderlo y que "como mucho", podría estar hasta diciembre... Error mío, en verano les había dejado pasar para que hicieran fotos (nos engañaron diciendo que para un inventario). me enteré que usaron las fotos porque vino un interesado y tenían el anuncio impreso con las fotos de mi piso allí!. Ahora dicen que esta persona se ha decido a comprar y quieren venir de nuevo a ver el piso para certificados energéticos y de habitabilidad (la cedula está caducada) y para que el arquitecto que hará las reformas lo mire. Yo no me siento nada cómoda que vengan y por otra parte, el hombre de la inmobiliaria me llama cada día (ya no le cojo ni contesto sus mensajes porque al fin de cuentas, no tengo nada que ver con el). Voy a estar 4 semanas fuera de España y tengo miedo que en mi ausencia, concreten la venta del piso -si no lo han hecho ya- y me desahucien (como me lo dio a entender el de la inmobiliaria, diciendo que si quien lo compre lo quiere de vivienda, pueden pedirme el piso en un mes). Como el viaje no lo puedo cancelar a estas alturas (viajo en un día), un compañero de trabajo viendo mi nerviosismo se quedará en casa este tiempo. Mi duda es, cuál sería el peor escenario? Si ya lo han vendido y el nuevo propietario quiere que yo me marche cuanto antes para empezar las reformas y mudarse (el piso tiene 50 años y hay que cambiar desde tubería, instalación eléctrica y puertas).  Qué derechos tengo yo como inquilina y como puedo protegerme si estaré fuera hasta mediados de abril? Pueden enviar un burofax por ejemplo para pedirme que deje el piso? Tengo miedo de que con una orden puedan entrar incluso en casa.  Las mensualidades se han pagado siempre de forma puntual (es un cargo bancario automático).