Mi opinión, de casero, es que si estuviese el TV en el inventario (contrato) debería reparar el propietario, porque el uso normal del aparato en un solo mes no lo desgasta. Igualmente entiendo que el no incluirlo en el inventario ni se puede exigir al propietario su reparación, ni el propietario podrá reclamar nada al inquilino por este concepto. Por tanto, de acuerdo con Mari Lolis, pero creo que no está de más ponerlo en conocimiento del Propietario por si quiere retirarlo (la buena fe y la buena relación siempre por delante)

pues si no esta en el contrato, ese TV no existe y si no existe no se ha roto, así que si quieres TV tendrás que comprar tu uno, eso si, cuando te vayas te lo llevas porque es tuyo.