Si su contrato no contiene ninguna cláusula que despenalice el desistimiento anticipado, deberá llegar a un acuerdo con el arrendador para firmar una resolución de contrato bilateral. De otra forma, podría incluso demandarle por incumplimiento de contrato, resultando normalmente el inquilino condenado a abonar las mensualidades que resten hasta el fin del contrato o hasta que se alquile de nuevo, además de las costas judiciales.

La forma de compensarle podría ser encontrar otro inquilino de su agrado, u ofrecerle una indemnización económica, como la fianza, y/o una mensualidad por cada año que le reste por cumplir, por ejemplo. Pero debe negociarlo con él y realizarlo de mutuo acuerdo.