En una ocasión tuve que firmar con un aval solidario (un familiar con una propiedad se hacía cargo de mis posibles impagos) pero no me hizo ninguna gracia, la verdad. Usted puede pedir lo que se le antoje por supuesto, pero ni éste ni el aval bancario me parecen medidas acordes a los tiempos que corren. Si los posibles inquilinos no hacen declaración de la renta (por tener menos ingresos de los que se exigen para ello) podría solicitarles las nóminas del último año y el contrato de trabajo (yo no tendría reparos en facilitárselos a ningún casero). El seguro por impago me parece una buena solución aunque no sé qué coste le supondrá.

Creo que si pretendes pedir todo eso no vas a encontrar inquilino que lo asuma, es mi humilde opinión. También he visto propietarios que pretenden cargarle el coste del seguro al inquilino, además del aval y dos meses de fianza. En fin, cada uno es libre de pedir lo que quiera, pero hay que tener en cuenta que, y más en estos tiempos, el inquilino también se protege de posibles propietarios sin escrupulos que te hacen firmar un aval bancario  elevado pudiendo ejecutarlo sin razones de peso (como un desconchon en una pared o algo similar ). En mi caso  en mi anterior contrato me pidieron   fianza de un mes, aval bancario de 6 meses ,  la declaración de la renta en curso y una nómina. Ahora mismo  no firmaría ni loca ese contrato sobre todo  por el aval, que era una cantidad considerable. Encontrar un buen inquilino es cuestión de suerte, no de todas esas garantías que, llegado  el caso, un inquilino espabilado se las puede saltar a la torera.

pregunta en cualquier compañia de seguros.

hay muchas que hacen ese tipo de seguros y cada una pide unos requisitos.