Prepara la vivienda para el alquiler
Antes de poner tu piso en alquiler, piensa en qué podrías mejorarla. La primera impresión es lo que cuenta y si el futuro inquilino entra en el piso y lo ve sucio y oscuro, es posible que no vuelva. Por ello, haz una limpieza a fondo de toda la vivienda, evalúa si los muebles están decentes para alquilarla con muebles y dale una mano de pintura.
Ten encuenta que a precios similares, el inquilino se decidirá por la vivienda más bonita.
Investiga el mercado
El precio es un tema clave a la hora de alquilar, por ello, antes de poner un precio, investiga cómo está el mercado en tu zona. Hoy en día puedes consultar en Internet a qué precio se alquilan las viviendas similares a la tuya en tu misma zona. También puedes pasearte por el barrio y hacer unas llamadas a los anuncios de pisos en alquiler para preguntar por las características y precios.
Si tu piso resulta ser el más barato de los pisos de las mismas características, seguro que lo alquilas rápido.
Contacta con una inmobiliaria
Pagar una comisión a una inmobiliaria puede ahorrarte mucho tiempo. Las inmobiliarias son profesionales que trabajan a diario con estos temas, por ello te pueden aconsejar muy bien sobre cómo alquilar tu piso y además te despreocupas de todos los detalles como enseñar el piso.
Además puedes negociar un acuerdo sin exclusividad, de manera que ellos van buscando inquilino a la vez que tu.
Corre la voz
Que todo el mundo se entere que alquilas tu vivienda. Corre la voz a todo el mundo que conozcas, cuelga carteles en los negocios de la zona y anúnciala en todos los portales de Internet.
Recuerda apuntarte todos los portales donde la has anunciado, así luego podrás borrarlos y evitar que la gente siga llamándote. Si eres un particular, en Enalquiler puedes ¡anunciar hasta tres pisos gratis!
Genera un anuncio atractivo
Cuanta más información tenga el anuncio más atractivo resultará. Siéntate y redacta el anuncio con palabras clave que describan todas las cualidades de la vivienda: bien comunicado, con calefacción, amueblado, calefacción, ventanas de aluminio, ascensor, etc. .
Unas buenas fotografías también te ayudarán a llamar la atención de los potenciales inquilinos, así que tomate un tiempo en hacerlas y seleccionarlas. Hacer las fotografías desde las esquinas para tomas el mayor espacio posible, utilizar la luz del día pero nunca a contraluz y mostrar la casa limpia y ordenada son algunos consejos para sacar la mayor calidad posible a las fotos realizadas.
Flexibiliza tus requisitos
Con la actual situación del mercado, los caseros están rebajando las garantías que exigen. Según un estudio realizado por Enalquiler.com, en 2008 el aval bancario y tener contrato indefinido eran condiciones que imponían el 73% y el 51% de los caseros. Cinco año más tarde, sólo el 27% de los propietarios piden aval y el 29% contrato indefinido.
Si quieres alquilar tu piso rápido, es posible que debas flexibilizar tanto las garantías que pides, como que asumas gastos como la comunidad o el IBI.
Comprueba la viabilidad de tus inquilinos
Si en el anterior punto te aconsejábamos rebajar las condiciones, ahora te recomendamos que pases más tiempo estudiando la solvencia de tu inquilino.
Descubre si el inquilino tiene un trabajo estable, puedes pedirle un extracto de su cuenta bancaría y una copia de sus tres últimas nóminas para ver si el inquilino podrá hacer frente al pago. En general deberás desconfiar de los inquilinos que están dispuestos a pagar una renta fuera del mercado sin ninguna negociación y del que quiera evitar los estudios de riesgo pagando por adelantado.
Aclara cualquier duda contractual
Por último, asegúrate de que el inquilino lee y entiende bien el contrato. Hay inquilinos que no conocen sus derechos ni sus obligaciones, explícaselos. Aclara todas sus dudas sobre la duración del contrato, quién paga las reparaciones, como se actualiza el precio del alquiler, para qué sirve la fianza y para qué no...
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