Conviene no confundir dos obligaciones distintas. Una es satisfacer el impuesto de actos jurídicos documentados, que se puede pagar de dos maneras, o bien extendiendo el contrato sobre papel timbrado sin necesidad de hacer nada más, o bien redactando el contrato en papel normal y acudiendo después a cualquier oficina liquidadora de Hacienda.

La segunda obligación es depositar la fianza en el organismo competente de la correspondiente comunidad autónoma. Hay comunidades que no exigen el previo pago del IAJD ni para depositar la fianza ni para recuperarla una vez concluido el arrendamiento.