Ese asunto, que yo conozca o está regulado en España.

Lo habitual es que el mismo contrato, o en un anexo al mismo se incluya un inventario de los bienes e instalaciones que incluye la vivienda.

Ese inventario debe indicar el valor estimado de cada elemento y su estado de conservación.

Es muy frecuente también que se termine firmando contrato sin añadir inventario, y mucho menos tenerlo valorado. Evidentemente cuanta mayor sea la información sobre el mobiliario y su conservación menos problemas se tendrá en caso de conflicto.

Cualquier anexo que se firme por las dos partes y se una al contrato tendrá la misma validez que el contrato mismo.

Un saludo.