Si se trata de una vivienda los derechos del arrendatario no son renunciables, de manera que esa cláusula es nula, o dicho de otra manera, puedes firmarla y será como si no la hubieras firmado.

Es cierto que hay alguna excepción, como por ejemplo el derecho de adquisición preferente, primero tanteo y luego retracto, que tiene el arrendatario en caso de venta de la vivienda a un tercero, cuando el contrato de arrendamiento tiene una duración pactada superior a 5 años, derecho que según el art. 25.8 de la LAU es renunciable.

Sin embargo, una renuncia genérica como la que se plantea en la pregunta es nula, pues las renuncias han de ser expresas, es decir, referida a un derecho concreto, de manera que si se renuncia a cuatro diferentes derechos se tiene que renunciar cuatro veces, una por cada uno de los derechos renunciados.

Pero no hay tantos derechos renunciables en la LAU, salvo si hablamos de arrendamientos para usos distintos del de vivienda, como son segundas residencias o locales comerciales, en cuyo caso sí hay un pequeño catálogo de derechos renunciables, porque son contratos en los que la ley es solo subsidiaria, es decir, se aplica solo cuando los contratantes no han establecido otra cosa.

Muchas gracias por contestar tan rapido Raul, el problema lo tengo en que por más que leo esta ley no acabo de entender esta cláusula que está tan extendida en los contratos de alquiler "El arrendatario hace expresa y formal renuncia a todos los beneficios y derechos especiales que le concede la Ley 29/l994 de Arrendamientos Urbanos, y que teniendo el carácter de renunciables, no se le reconozcan expresamente en el presente contrato". Me puedes comentar algo. Gracias

Lo mejor que puedes hacer para conocer todos los derechos y deberes de inquilinos y caseros y cuáles son las ventajas e inconvenientes en un arrendamiento desde ambos lados, lo mejor es que te estudies la LAU de 1994 directamente. Puedes descargarla aquí: http://www.spaviv.es/docs/LeyArrendamientosUrbanos.pdf