Los problemas los puedes tener de ambas formas, siendo inquilino y sin serlo ya que para vender el día de mañana, sin perder tiempo y dinero, hay que estar conforme los dos. Si te decides por el alquiler, acude a un abogado  especialista en arrendamientos urbanos para que estudie vuestro caso y haga un contrato a la medida de todas las circunstancias presentes y de futuro que se puedan prevenir que surgirán, pero igual os puede aconsejar alguna otra solución para no seguir todavía atados por este piso.