Es conveniente informar a la compañía de seguros que la vivienda se va a dedicar al alquiler. Dependiendo de la póliza puede ocurrir que no estén cubiertos los bienes del inquilino (contenido).

Lo prudente es comprobar que el seguro no limita sus garantías en caso de alquiler, y elegir un producto de seguro que sí lo incluya.

En cuanto al pago de la prima de seguro es un gasto más a pactar en el arrendamiento.

Nosotros recomendamos a los caseros que aseguren la vivienda ellos, y luego se negocie el pago de la prima con el inquilino. Suele ser más barato que cada uno contrate un seguro por separado.

Una cuestión importante es que los importes de continente y contenido se ajusten lo mejor posible a la realidad.

En nuestro caso solemos facilitar al inquilino una copia de las condiciones particulares del seguro, y dejamos a su disposición las condiciones generales. Sencillamente porque estas suelen ser un "tocho" considerable en muchos casos. Los originales los mantenemos en el despacho, así nos aseguramos que no se producen extravíos o que alguno se lo lleve la final del arrendamiento.

Un saludo.