Reclame por escrito la devolución de la fianza. Debe hacerlo por un medio que deje constancia de su reclamación, muy recomendable el uso de burofax.

El propietario deberá practicar una liquidación de la fianza, a resultas de la cual resultará una cantidad a devolver o bien una suma extra que solicite se le pague.

Los gastos no pueden ser arbitrarios, y usted puede pedir que se le justifiquen de forma adecuada. (Una notita que ponga 30 euros por un grifo, por ejemplo, no es un justificante válido, en cambio una factura con todos sus datos sí es válida.)

Por último, los gastos que se pueden cobrar con cargo a la fianza son los que tengan su origen en gastos cuyo pago le correspondiera a usted, o a reparaciones por daños causados por usted, o de quienes dependan de usted).

Lo que no pueden cobrarle son gastos que puedan ser considerados como de mantenimiento de la vivienda. (Por ejemplo, la compra de muebles u objetos que habían cumplido sobradamente su vida útil y era necesario sustituirlos porque el paso del tiempo los hubiera agotado).

Un saludo.