Alquilamos en mayo un piso, en octubre descubrimos que había humedades escondidas, el dueño quería convencernos de que no eran humedades, y se negó a arreglarlo, le pedimos otro piso, pues tiene más y no podíamos vivir con un bebé en esas condiciones. En enero abandonamos el piso y no pagamos la cuota de ese mes, pero tampoco nos han devuelto la fianza. Ahora nos pide cuentas retrasadas de agua, luz y calefacción y el mes de enero, aunque ya en noviembre le avisamos de que debíamos irnos si no lo arreglaba y no nos buscaba otro piso. Las humedades estaban desde el principio, y el dueño lo sabía pero nosotros no, porque estaban detrás de un armario. Nos engañaron deliberadamente. El dueño es padre del trabajador de la inmobiliaria.