La salida del arrendatario antes de cumplirse la duración pactada es un incumplimiento del contrato, que como mínimo conlleva la pérdida de la fianza.

La pareja del arrendatario no tiene ningún derecho sobre la vivienda si no han tenido descendencia o han convivido durante dos años al menos.

Por tanto, el arrendador puede resolver el contrato por cesión inconsentida y el arrendatario habrá perdido como mínimo la fianza, igual que si hubiera vivido solo y abandonado la vivienda antes de tiempo.

Pero si ha habido descendencia o dos años de convivencia, la pareja del arrendatario tiene derecho a suceder en el contrato al arrendador siempre que se lo comunique en el plazo de un mes desde el abandono del arrendatario. Si ha sido el arrendatario quien ha notificado al arrendador su desistimiento, será el arrendador quien deba requerir a la pareja del arrendatario para que diga si quiere seguir como arrendatario o no.

Por último, quede claro que la fianza está vinculada al contrato de arrendamiento y no se puede reclamar mientras dure el contrato, pero los separados podrán resolver ese asunto de la misma manera que han resuelto el reparto de los demás bienes.