Es un chalet de pocos años, y la piscina tiene 2 años, se debió romper una tubería enterrada que daba servicio a la ducha y entrada de agua de la piscina. Sin que nadie se percatara porque no se observaba nada aparentemente, pero al llegar la factura fuimos a ver el contador de agua que giraba a gran velocidad, sin que hubiera nada abierto en la casa, y sin ver nada mojado por la parcela. Al día siguiente llegó el fontanero del seguro que descubrió la rotura, y que reparó. Diciéndonos que aunque tengamos una reductora de agua a la entrada, si falla, al llegar el verano con el tema de las piscinas y los riegos, el agua viene con tanta fuerza para cubrir la demanda, que una reductora no es suficiente, sería conveniente tener dos por si una falla. Ahora como yo tengo el chalet alquilado, y tanto esa factura como la siguiente serán elevadas en consumo, quien debe pagar mis inquilinos, o debe ser a medias. Ya que no hubo negligencia por parte de nadie, lo descubrimos por la factura.